Es una herramienta jurídica dispuesta para acceder a los los beneficios de la Ley 546 de 1999, que te permite mejorar las condiciones de tu crédito hipotecario.
La mayoría de los colombianos desconoce que la Ley 546 de 1999 no solo protege contra abusos financieros, sino que habilita mejoras reales y estratégicas en los créditos hipotecarios ya aprobados. No necesitas refinanciar. No necesitas cambiar de banco. Solo necesitas aplicar la ley.
La Ley 546 de 1999está diseñada precisamente para eso: proteger al deudor y obligar a las entidades financieras a aplicar beneficios justos.
¿Y cómo funciona esto en la práctica?
Hacemos un análisis de tu crédito. Revisamos cómo se ha aplicado (o ignorado) la Ley 546. Presentamos una reclamación formal ante la entidad financiera. Negociamos un ajuste de condiciones: más capital, cuotas más bajas y un crédito más justo.
Sus beneficios:
Reducción del valor total del crédito. ¿Has hecho pagos puntuales, abonos extraordinarios o llevas años pagando y el saldo no baja? Con la correcta aplicación de la ley, tu crédito debe recalcularse, disminuyendo el valor global adeudado. Pagas menos en total. Y sí, es legal.
Disminución real del plazo del crédito. Paga tu casa en menos tiempo sin afectar tu flujo de caja. La Ley 546 permite que tu esfuerzo financiero se refleje en menos años de deuda, no solo en el pago de intereses.
Aplicación de abonos a capital. Muchos bancos aplican mal los abonos: los dirigen a intereses y no al capital. La Ley 546 exige que los pagos extraordinarios se reflejen en una reducción directa del capital y del valor total del crédito, no en extender la deuda.
Liberación de flujo financiero. Con un crédito más eficiente y ajustado al marco legal, puedes liberar recursos para nuevos proyectos, inversión, o simplemente mejorar tu estabilidad económica.
Revisión de condiciones abusivas. ¿Sientes que has pagado de más o que tu crédito no baja? Nosotros analizamos tu historial, detectamos irregularidades y gestionamos la optimización del esquema de amortización.
¿A quién aplica esto?
A personas naturales con crédito hipotecario vigente en UVR o pesos. A quienes no han visto reflejado en el saldo total lo que llevan años pagando.
¿Qué hacemos por ti?
Revisamos tu crédito línea por línea. Calculamos el valor real que deberías estar pagando. Presentamos solicitud formal de ajuste ante la entidad. Defendemos tu caso con soporte técnico y legal.
Agenda una asesoría gratuita y te explicamos paso a paso cómo acogerte a la Ley 546 de 1999 y mejorar tus finanzas.
La insolvencia es una herramienta legal diseñada para ayudarte a negociar tus deudas de manera efectiva y justa.
Si te encuentras en una situación financiera complicada y no sabes cómo hacer frente a tus obligaciones, la insolvencia puede ofrecerte una solución viable. Este proceso te permite reestructurar tus deudas, facilitando acuerdos que se ajusten a tu capacidad de pago. Al optar por la insolvencia, puedes recuperar tu tranquilidad financiera y comenzar a construir un futuro más estable.
Es un paso importante hacia la recuperación económica y la gestión responsable de tus finanzas.
¿Sientes que las deudas te están asfixiando?
La Ley 1116 de 2006 puede ser el salvavidas legal que estabas esperando.
Si ya no puedes cumplir con tus obligaciones financieras, si los intereses y los embargos no te agobian, no estás solo. La Ley 1116 de 2006 te permite reorganizar tus deudas, proteger tu patrimonio y recuperar el control de tu vida financiera.
¿Quién puede acogerse a esta ley?
Persona natural comerciante (formal o informal)
Persona natural no comerciante con múltiples acreedores y cesación de pagos
Empresarios, independientes, emprendedores o trabajadores asalariados que han perdido capacidad de pago.
¿Cuándo puedes acogerte a la Ley 1116?
Si ya no puedes pagar más del 90% de tus obligaciones en los últimos 90 días
Si tus deudas están en mora y aumentan cada mes
Si tienes amenaza de embargo, secuestro de bienes o cobro judicial
Beneficios reales de acogerse a la Ley 1116:
Detener embargos y procesos judiciales.
Desde que se admite el proceso, todo se congela: embargos, cobros, intereses.
Negociación de deudas con todos tus acreedores.
En un solo proceso legal, puedes acordar plazo , cuotas condiciones más humanas de pago.
Protección de tu patrimonio.
puedes evitar la pérdida de tu vivienda, tu negocio o tus activos.
No afecta tu dignidad ni tu libertad.
¡Esto no es quiebra, es una oportunidad para empezar de nuevo!
Puedes seguir generando ingresos.
A diferencia de otros procesos, puedes seguir trabajando, facturando y emprendiendo.
¿Estás listo para empezar de nuevo, sin deudas?
Agenda una asesoría gratuita y te explicamos paso a paso cómo acogerte a la Ley 1116, sin rodeos ni letras pequeñas.
Nuestro equipo legal y financiero revisa tu caso, prepara la solicitud y te acompaña en todo el proceso.
¡Que las deudas no definan tu futuro! La Ley 1116 está hecha para ayudarte a salir adelante.
El proceso de reorganización pretende, a través de un acuerdo, preservar empresas viables y normalizar sus relaciones comerciales y crediticias, mediante su reestructuración operacional, administrativa, de activos o pasivos.
¿Estás listo para empezar de nuevo, sin deudas?
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Nuestro equipo legal y financiero revisa tu caso, prepara la solicitud y te acompaña en todo el proceso.
¡Que las deudas no definan tu futuro! La Ley 1116 está hecha para ayudarte a salir adelante.
¿Qué permite la reorganización empresarial?
Suspender procesos judiciales y embargos. Reestructurar pasivos sin perder el control del negocio. Negociar nuevos plazos, condonaciones y acuerdos de pago. Proteger el empleo y la operación. Generar confianza en proveedores y bancos.
Beneficios estratégicos de acogerse a la Ley 1116:
Congela de inmediato embargos, demandas y ejecuciones. Puedes respirar y enfocarte en planificar.
Conservas el control del negocio. Sigues administrando la empresa mientras se reestructura.
Negociación colectiva con todos los acreedores. Todo se centraliza en un solo proceso legal.
Tiempo para recuperar flujo de caja. La ley te da un marco de tiempo para reorganizar, producir y pagar bajo nuevas condiciones.
Salvaguarda tu reputación empresarial. Mejor una empresa reestructurada que una liquidada. Es una decisión inteligente, no una derrota.
Evita la liquidación y protege el empleo. Más que salvar una empresa, se protegen familias, nóminas y sueños.
Quién puede acogerse?
Empresas formales, sin importar su tamaño o sector.
Compañías con cesación de pagos o crisis de liquidez.
Empresas que aún tienen activos, clientes y operaciones viables.
¿Por qué trabajar con nosotros?
Porque conocemos la ley, pero más aún, conocemos lo que está en juego: tu marca, tu equipo, tus sueños y tu legado.
Nuestro equipo jurídico y financiero se encarga de todo: Diagnóstico financiero , presentación de solicitud. negociación con acreedores y seguimiento integral .
La Ley 1116 no es el final. Es una nueva oportunidad.
Agenda una asesoría personalizada. Te explicamos sin rodeos si tu empresa puede acogerse, y cómo hacerlo sin perder lo construido.